quisiera ser un hombre normal

Mi querida Isabel,

Ya he escrito muchas veces sobre lo que siento cuando estoy contigo, en el entorno de tu hogar, de tu familia. Me siento insignificante, sobre todo cuando le doy vueltas a ese amor tan innecesario que siento por ti. A veces me fijo en tu marido, con sus virtudes y defectos, pero es al fin y al cabo un hombre normal. Un tipo normal, al que no sólo envidio por tenerte por esposa, sino porque sabe cumplir con su papel de marido y padre de la forma en que se espera de él. También le envidio por cómo le quieres, pero sobre todo por esa forma de ser marido sin mirar más allá, sin tener un escondido amor por su cuñada, como yo. Qué manera de complicarme la vida, de desear a quien no puedo tener, y de sufrir cuanto más cerca estoy de ti, porque no puedo mirarte, ni dejar de fijarme en ti.

Me gustaría ser un hombre normal, un cuñado como cualquiera, que ve a su cuñada como una mujer más, sin desear nada, sin complicarse la vida con historias que sólo se pueden escribir, que nunca existirán. Con deseos que me hacen cada día vivir instalado en el te quiero tanto, te deseo de tal forma que nunca serás más que mi querida Isabel. Me gustaría ser un hombre más, pero no puedo.

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