seguro que no soy el único

Mi querida Isabel,

Vaya por delante que aunque este blog me sirva para desahogar mis anhelos más ocultos contigo, sé que hay mucha gente que te quiere, la familia te adora, y de eso estoy seguro, porque lo veo cada vez que estoy cerca de ti. Más allá de toda la gente cercana, yo mismo te quiero muchísimo desde mi faceta de cuñado, en realidad eres muy querida, y por razones que no me resultan extrañas. Es por eso que la gente te demuestra su cariño de muchas formas, la última en tu cumpleaños, cuando he visto cómo alguien cercano a ti te demostraba su aprecio con hechos y palabras, que en el fondo me han provocado esos celos absurdos que siempre me remueven el corazón cuando vivo ese tipo de escenas contigo desde la lejanía de ser tercera persona. Por un lado me alegro muchísimo de ver como la gente te quiere, porque veo en tu cara la satisfacción seguramente mucho más valiosa para ti que cualquier regalo material, y por otro lado el mero hecho de ver cómo alguien te abraza y te da dos besos es como que... ufff.... es tan doloroso para mi... y perdona la expresión. Siempre me gustaría estar en el lado de quien está contigo.

No pretendo ser el protagonista de tu vida, estoy muy lejos de eso, sobre todo porque paso muy poco tiempo contigo, así que a veces pienso en cuantos domingos te pondrás tan guapa como sueles hacerlo, y pasarás horas con gente a la que envidio tanto, incluso sin saberlo. No te quiero ni contar cuando pienso en las caricias de tu marido, es algo que no puedo pensar porque me duelen los celos de verdad. Me consuelo con saber que todo el cariño que recibes es merecido, que cada piropo que te echan se queda corto. Yo mismo tengo que escribir este diario para exteriorizar todos mis sentimientos hacia ti, porque veo imposible decirte todo esto a la cara, ojalá algún día leas este diario. En realidad, por muy torpe que sea mi redacción, seguramente tras leer cada entrada, puedas hacerte una idea de lo que te amo, mucho mejor que decírtelo mientras seguramente mi boca se seca y mi lengua se traba, felizmente la ventaja de escribir agazapado en la intimidad es que te puedo decir bien claro que, mi querida Isabel, yo también Te Quiero mucho.

Comentarios

Entradas populares