esa forma en que te miro
Mi querida Isabel,
Al principio te miraba a los ojos lo justo, no sé porqué razón me imponías bastante, era como que te tenía como una persona mucho más madura que yo, siempre con las cosas claras, y al hablar contigo reconocía en ti una autoridad extraña, no impuesta pero sí cómoda en cierta manera. Con el tiempo me fui enamorando de ti, y te miraba disimuladamente, sobre todo. Me empecé a fijar en tu expresión, en tus facciones, en tu sonrisa. Sobre todo en tu sonrisa.
Lo normal es que en muy pocos segundos tu sigas a lo tuyo, y yo también. De hecho muchas veces soy yo el que cambia de tema o se gira hacia otro lado, pero Isabel, en ese preciso instante siento la satisfacción tal vez falsa de haberte inundado de sensaciones, de haberte dicho "te quiero" con la mirada. Espero seguir disimulando mi amor hacia ti al menos como hasta ahora, pero siempre pienso que dentro de muchos años te miraré a los ojos y te acabaré diciendo eso de: "Isabel, siempre estuve enamorado de ti, lo sabes ¿verdad?".
Comentarios
Publicar un comentario